A pesar de que normalmente tardarán meses en asomar por su boca, los dientes de leche de los bebés comienzan a desarrollarse en el feto, a las pocas semanas de embarazo. Por ello, la buena nutrición de la madre durante el embarazo es importante también para el desarrollo de los dientes.
La dieta de la embarazada debe incluir cantidades adecuadas de calcio, fósforo, vitamina C y vitamina D. Durante el embarazo, no se debe tomar determinados medicamentos, como la tetraciclina, ya que podría ser perjudicial para los dientes en desarrollo del embrión. Existen cuatro etapas principales en el desarrollo de los dientes:
- La primera etapa comienza en el feto entre las 6 y las 8 semanas de gestación aproximadamente. En esta etapa se forma la sustancia básica de los dientes de leche.
- Luego, aún durante el embarazo, se forma el tejido duro que rodea los dientes, alrededor de los 3-4 meses de gestación. Se empieza a formar o “poner los cimientos” de la dentición permanente.
- Después de que el niño nace, la siguiente etapa ocurre cuando el diente asoma a través de la encía. Son los dientes de leche, que suelen empezar a aparecer a partir de los seis meses de edad.
- Finalmente, hay una caída de los dientes «de leche» o primarios generalmente a partir de los cinco años y medio de edad y salen los definitivos.
En los humanos, se requiere de la presencia de elementos como el esmalte, dentina, cemento y periodonto para permitir que el ambiente de la cavidad oral sea propicio al desarrollo, el cual sucede durante el desarrollo fetal mediante complejos mecanismos de formación.
Si este desarrollo no se inicia en el lapso prefijado, la ontogénesis dentaria o aparición y constitución de los dientes es parcial e imperfecta.
De modo que los dientes del bebé empiezan a formarse a las pocas semanas de embarazo, en el seno materno, en un complejo proceso que requiere el cuidado de la madre para desarrollarse correctamente.